Limpieza

Inox - Limpieza y mantenimiento

El agua de la red puede presentar durezas muy variables en función de su origen y de la composición geológica del territorio de procedencia. La dureza del agua es un parámetro fundamental que puede influir en el correcto funcionamiento de las instalaciones domésticas, incluida la grifería. Para proteger estos componentes, es importante que la dureza del agua no supere los 10 – 15 grados franceses.

Cuando la dureza supera este valor, la instalación de un descalcificador resulta una solución eficaz. Un dispositivo descalcificador garantiza una mayor protección para la grifería y mejora la calidad general del agua utilizada en casa. La adopción de esta medida preventiva puede contribuir a reducir los costes de mantenimiento y a prolongar la vida útil de las instalaciones.

Nuestros grifos se fabrican en acero inoxidable AISI 316L, un material de altísima calidad que garantiza una larga duración, un acabado inalterable y un mantenimiento simple.

Hay que señalar que las manchas de óxido que pudieran aparecer sobre la superficie de la grifería no derivan del material en sí, sino de contaminaciones externas. Por este motivo, antes de la instalación, es fundamental asegurarse de que se elimine tanto de las superficies como de la instalación de fontanería cualquier residuo ferroso derivado de los trabajos en la obra. Una correcta limpieza preventiva contribuirá a preservar la estética y las prestaciones de la grifería, manteniéndola perfecta frente a la acción del tiempo.

QUÉ HACER

Para un perfecto cuidado del grifo es conveniente secar con un paño suave (algodón o microfibra) los grifos después de usarlos a fin de evitar que las gotas de agua dejen sobre las superficies depósitos de cal difíciles de quitar.

En presencia de cal o de halos se aconseja el uso de productos naturales, contribuyendo así a preservar también el medio ambiente. Utilice un paño suave con una solución al 5 % de ácido cítrico (25 g de ácido cítrico en polvo en medio litro de agua). Deje actuar de 3 a 5 min y pase un paño suave sin rascar. No olvide aclarar con agua y secar perfectamente con un paño seco suave.

En caso de presencia de cal en el aireador, desmóntelo y sumérjalo en la solución de ácido cítrico al 5 % (si es necesario, puede utilizarse también templado); los depósitos de cal se disolverán completamente pasados unos diez minutos.

Para eliminar las posibles huellas o restos orgánicos se aconseja el uso de alcohol isopropílico.

EVITE:

Nunca utilice descalcificadores y detergentes a base de sustancias agresivas o fuertemente corrosivas (p.ej.: ácido fosfórico, ácido láctico, amoníaco, hidróxido sódico, hipoclorito sódico, alcohol bencílico). Evite absolutamente el uso de estropajos y esponjas abrasivas (p.ej., la clásica esponja amarilla y verde, Scotch-Brite), estropajos metálicos, productos con gránulos limpiadores en su interior y paños de microfibra que contengan fibras metálicas o rígidas que pudieran estropear irreparablemente la superficie.

No deje sobre la grifería trapos o esponjas empapados en detergente. No deje cerca de las griferías, envases o frascos abiertos de detergentes u otros productos químicos de composición muy ácida o corrosiva: los vapores desprendidos podrían oxidar y, en algunos casos corroer, las superficies.

KIT DE RESTAURACIÓN DEL ACERO

En los raros casos en que pudieran formarse manchas de óxido sobre la superficie de la grifería, podemos ofrecer un kit especial de restauración del acero. El kit ha sido diseñado para eliminar eficazmente las manchas de óxido y restablecer el aspecto original de la grifería, haciendo que vuelva a lucir como nueva.